No cabe duda de que la digitalización de una empresa es un proceso imparable, y está cambiando casi todas las industrias a un ritmo cada vez más rápido. Por supuesto, pocas regiones son incompatibles con este cambio. Por eso, en gran medida, la gente cree en general que si no queremos quedarnos atrás, debemos adaptarnos a esta nueva realidad tecnológica lo antes posible. Sin embargo, muchas veces, las empresas tienen mucha inercia pasada y una fuerte resistencia al cambio. En este artículo, entenderemos qué incluye este proceso de digitalización empresarial, qué beneficios puede brindarnos y cómo debe implementarse para tener éxito.
En pocas palabras, podemos decir que la digitalización de una empresa es un proceso de transformación profunda de una organización empresarial, basada en herramientas técnicas y diferentes aspectos de la empresa de cara al entorno digital. Por tanto, digitalizar una empresa no es simplemente utilizar un software específico o poseer información personal en las redes sociales.
Por el contrario, el proceso de digitalización de la empresa es mucho más profundo, que debe partir de una verdadera estrategia empresarial global, que afecte a todas las áreas de la empresa. Por tanto, puede significar un cambio en el modelo de negocio, o incluso un cambio en los productos o servicios prestados. Sin embargo, no hay duda de que inevitablemente requerirá un cambio en la cultura de la empresa.
Por tanto, algunas de las características de una empresa digital de éxito son:
Aunque, como decíamos, la digitalización de una empresa debe verse como un proceso global y alcance general, pero podemos ver dos ejemplos concretos que encajan a la perfección con este proceso.
La revolución del e-learning: Aunque el éxito de la formación online ha sido notable, la pandemia de 2020 le dio el impulso final. En este sentido, la industria de la educación utiliza la tecnología para cambiar radicalmente la forma en que se brinda y recibe la capacitación. Las mejoras en las herramientas, la mayor aceptación del público y la participación total de la empresa han producido una transformación digital que no se puede dar marcha atrás.
Servicios de alimentación, reparto y complementarios: La crisis sanitaria ha vuelto a acelerar un proceso que se viene desarrollando desde hace muchos años. Por tanto, los cambios de hábitos, la falta de tiempo y las mejoras en la aplicación y el diseño de los procesos logísticos convergen en una nueva forma de consumo que ya existe.
Llegue mejor a sus clientes. No cabe duda de que sus clientes actuales y potenciales se encuentran cada vez más en el entorno digital. De esta forma, la confianza en los nuevos patrones de consumo y la digitalización de la vida diaria obliga a las empresas a estar presentes allá donde vayan los clientes.
Obtén nuevas oportunidades de negocio: La incorporación de nuevos usuarios, cambios en los hábitos de consumo, nuevos modelos de suscripción de servicios, rápida adopción de tecnología, etc., brindan enormes oportunidades para el desarrollo de nuevos productos o servicios que respondan a las necesidades públicas.
Reducir costos: Si bien la digitalización de empresas puede requerir una gran inversión inicial, a medio y largo plazo esto supondrá un ahorro considerable. Por lo tanto, desde la eliminación de cosas simples como el papel hasta la automatización de procesos o la utilización de datos, el impacto económico puede ser enorme.