Es muy importante encontrar la forma correcta de saber esto cuando una empresa se encuentra en una situación grave y antes de que se cree. Silenciar u ocultar información puede ser una opción muy peligrosa. Es importante saber cómo se pueden comunicar los problemas y los desafíos futuros a los empleados, socios y partes interesadas y al público en general.
Para que la comunicación de crisis sea eficaz, debe estar bien planificada. Sin una estrategia ensayada, existe el riesgo de una comunicación adversa. Como parte de las relaciones públicas corporativas, la comunicación de crisis busca un objetivo especial: evitar o minimizar la pérdida de reputación de la empresa. En el contexto operativo, una crisis se ve como una amenaza económica que pone en peligro la supervivencia de una empresa. Incluso los problemas y deterioros de reputación a gran escala que afectan las operaciones comerciales solo pueden verse como una crisis interna.
A continuación, presentamos diferentes situaciones en las que es necesaria una comunicación de crisis efectiva:
Los problemas que requieren el desarrollo de la comunicación de crisis suelen ser el resultado de errores cometidos por la empresa o determinados empleados. Es poco probable que la empresa no se haga responsable en caso de crisis.
Lo peor que puede hacer una empresa en una crisis es no hacer nada. Los comentarios son esenciales porque el objetivo final de una buena respuesta de comunicación es lograr que el público en general hable con la empresa, no sobre ella. Al hacer una declaración, los ejecutivos y las relaciones públicas enfrentan varios desafíos al mismo tiempo. No solo reacciona correctamente, también ahorra tiempo. Cuanto más prolongada es la reacción, más negativo es el estado de ánimo general. Si la reacción es demasiado lenta, el daño difícilmente podrá repararse.
Las empresas tienden a ocultar o restar importancia a los errores y problemas. Esto puede ser muy perjudicial, ya que el público en general percibe fácilmente la inestabilidad. Si la empresa no proporciona su propia información al respecto, puede ser obtenida y explicada por un tercero. El resultado son los rumores de que puede poner en peligro a la empresa y provocar nuevos contratiempos. Las empresas cuyo valor depende de la opinión pública, como las sociedades de capital, pueden verse especialmente afectadas si la comunicación crítica es inadecuada o inadecuada.
Las empresas deben tener un plan de comunicación por adelantado sobre la situación de una crisis o problema virtual. Con las estrategias que ha aprendido antes, puede responder rápida y profesionalmente a cualquier dificultad. Para una buena comunicación en situaciones de crisis, le recomendamos que siga los siguientes consejos:
Para muchas empresas, el marketing por correo electrónico es una herramienta valiosa para mantenerse en contacto con los clientes y otras partes interesadas. Gracias al potencial que brindan los últimos programas para la creación y envío de newsletters de hoy, mantenemos la comunicación a un nivel muy personal, evitamos las ayudas de quilt, e incluso incidimos negativamente en situaciones adversas, puedes utilizarlas para evitarlas. Sin embargo, cuando pierde la compostura en una situación inusual como la pandemia de COVID 19, pierde la moderación para construir una buena relación de comunicación entre su empresa y el mundo exterior, y sus clientes pueden verse afectados por las noticias todos los días.
En cierto sentido, es comprensible que el mensaje de una empresa crezca en un momento de problemas. Muchas personas necesitan informar eventos que se cancelaron debido a notificaciones repentinas, problemas de entrega y algunas reducciones de servicio. La desventaja, sin embargo, es que puede ser muy contraproducente en tiempos de crisis, y el uso indebido del envío de un boletín pone en riesgo las ideas de comunicación de su empresa para el mundo exterior. Más allá del correo electrónico, muchos correos electrónicos se redirigen a la carpeta de correo no deseado y el remitente está en la lista negra, lo que puede poner en peligro la entrega de correos electrónicos.