Por Emilio Castejón
Un año ha pasado desde que los fenómenos naturales ETA y IOTA azotaran gran parte del territorio hondureño y retrocedieran algunas zonas hasta 10 años de trabajo realizado en el tema de agua y saneamiento. Durante ese tiempo, la organización sin fines de lucro Water for People invirtió más de medio millón de dólares y ha trabajado de manera permanente en recuperar las zonas más afectadas.
Lilian Estefany Castellón, ingeniera de proyectos de Water for People en el programa de reconstrucción post ETA y IOTA, relata como la organización ha enfrentado diferentes desafíos para recuperar las condiciones de agua y saneamiento y como el 2022 ejecutarán más proyectos para fortalecer y avanzar aún más en Honduras. A continuación, la entrevista:
A partir del paso de las tormentas ETA y IOTA, Water for People inició con la ejecución de este programa de reconstrucción, ya que las comunidades donde tenemos incidencia actualmente, que son San Antonio de Cortes, El Negrito Yoro y Chinda Santa Bárbara; fueron muy afectados por las tormentas, las cuencas y microcuencas aledañas a los municipios tuvieron daños de deslaves y derrumbes, y muchas de las comunidades tienen sus acueductos en esas montañas, además tuvieron problemas de tuberías totalmente destruidas, problemas de arrastres; y así nace la intervención para mejorar los niveles de servicios que antes de las tormentas se contaba con un nivel alto o intermedio de servicio, pero debido a los dos fenómenos naturales tenemos un nivel inadecuado.
Es un proceso que se está llevando paulatinamente, el primer año hemos intervenido los tres cascos urbanos donde se encuentra la mayoría de la población, se comenzó como prioridad 1, hemos beneficiado a una cantidad muy grande de personas. En septiembre hemos finalizado la intervención en los cascos urbanos del Negrito, San Antonio de Cortes y Chinda, de igual se inició la intervención en 17 comunidades que es bastante grande, aún continuamos con la rehabilitación y reconstrucción para devolver el nivel de servicio.
Los más grandes han sido la reconstrucción de los accesos a las zonas de captación de agua, microcuencas, y ha sido complicado debido a que el suelo quedó ha quedado totalmente destruido por derrumbes y materia vegetal en el intermedio, pero igual recibimos apoyo de las comunidades en los proyectos y ellos han puesto de su parte en esto junto con las municipalidades.
Alrededor de 600 mil dólares, mismo que se ha invertido en materiales, mano de obra, consultorías de diseño y personal del programa.
La recuperación en los niveles de servicio, no solo el hecho de la reconstrucción física, sino devolver la calidad, cantidad y continuidad de agua; y la parte de la asistencia técnica para las juntas de agua. Nos hemos enfocado más en recuperar los niveles de servicio y no únicamente en la parte física, queremos que el sistema funcione siempre y no de manera momentánea.
Hemos retrocedido un periodo de 10 años aproximadamente.
Como un ejemplo, en el municipio de San Antonio de Cortés habíamos alcanzado la cobertura total en todas las comunidades, ósea que todas tenían acceso a agua potable, con ETA y IOTA, la mayoría fueron afectadas, por lo tanto, requeriríamos el duplicar el monto que ya se ha invertido, al menos un millón de dólares más para regresar a la situación previo a los huracanes en los 3 municipios de incidencia.
En los 3 municipios de incidencia de Water for People, han sido 15,000 familias las afectadas por las tormentas y las beneficiadas actualmente asciende a 6,000 familias con las intervenciones actuales en las zonas.
Luego de la reconstrucción física viene el monitoreo y asistencia técnica de todas las comunidades, que las juntas de agua estén laborando en óptimas condiciones, que tengan sostenibilidad y siempre sean resilientes a los cambios climáticos y vulnerabilidades.
En 2022 continuamos con el proyecto “17 comunidades” haciendo una mejora en la línea de conducción y 5 proyectos que benefician a 23 comunidades.