En el mundo de los medios digitales, el éxito o el fracaso depende de las estrategias, metas y canales ideales definidos para controlar los diversos procesos de comunicación con los clientes potenciales y adquirirlos eficazmente. Estar en Internet ya no es una diferencia.
Toda empresa que se preocupa por la relación entre una marca y el público en general sabe que la autoridad de la marca es un requisito fundamental de los medios digitales. Sin embargo, a pesar de la aparente importancia de los canales en línea para comunicarse con clientes potenciales y prospectos, muchas empresas cometen el grave error de lanzar sin una definición estratégica previa y no operar de manera consistente.
Por esta razón, este artículo presenta algunos principios básicos que debes conocer para administrar tus medios digitales y evitar caer en la misma trampa.
No te preocupes. Es muy común que los medios digitales recuerden solo los canales más populares del usuario. Cuando esté listo para comenzar su estrategia digital , aquí hay algunos primeros consejos: Desmantele la noción de que solo hay medios que usted y su grupo social consumen. Internet es una tierra fértil para todo tipo de espectadores.
Esto incluye financiación para la audiencia de su empresa, pero puede ser completamente diferente a la de su vecino. Por tanto, los medios digitales se definen como una herramienta de visibilidad y posicionamiento online que puede optimizar las relaciones con los clientes existentes y potenciales y comunicarse con ellos a través de los canales más efectivos.
Para encontrar el mejor medio para usted o su equipo de marketing (si ya tiene una fuerza laboral más resistente), comprende las personas y los canales de compradores de su empresa para llegar a ellos. Puede que tu audiencia no forme parte de las redes sociales más populares del mundo, pero le encantan los podcasts, ¿te imaginas? Recuerda que los medios digitales van más allá de las redes sociales.
La gestión estratégica digital está estrechamente ligada a una definición clara de objetivos. Las definiciones de los objetivos se determinan al comprender la personalidad del comprador y la fase del embudo de marketing entrante. El Buyer Persona es responsable de establecer los canales más eficientes y el lenguaje más apropiado para la comunicación.
Por tanto, el proceso de consecución de objetivos orienta las acciones en estos canales y actúa como guía para determinar el mejor momento para realizar las acciones. Si su presencia no tiene un objeto social, su presencia en diversos medios digitales no ayudará. Por ello, antes de digitalizar, realiza un análisis de los objetivos que quieres conseguir en cada medio.
Por ejemplo:
El target es la persona que guía la acción dentro de cada canal. Para saber exactamente qué está publicando y cómo está gastando su dinero en publicidad, debe tener clara su intención en cada medio. Por ejemplo, en estrategias de branding y conocimiento de marca, el impacto de las publicaciones interactivas en las redes sociales puede ser muy efectivo. En educación de mercado, es mejor presentar soluciones a sus necesidades y proporcionar videos, publicaciones en blogs, libros electrónicos y más.
Y si quieres incrementar tus ventas, puedes trabajar en remarketing, completar el proceso de compra o conversión y obtener grandes resultados. Como puede ver, se trata de metas. Tenga en cuenta que la fase del proceso de logro de metas también se ve significativamente afectada.
Después de todo, la personalidad del comprador evoluciona aún más de acuerdo con las acciones en todos los medios digitales, y en algún momento pasa a otra fase que requiere nuevas acciones. .. Por ejemplo, una persona afectada por contenido que ayuda a sus necesidades durante la fase de formación puede verse posteriormente afectada por la solución de la empresa. Ahora los usuarios han dado un paso en el proceso de consecución de objetivos, recibiendo nuevos contenidos en medios digitales y acercándose a su compra. La siguiente infografía muestra cómo funciona el recorrido del cliente dentro del embudo de ventas y qué contenido se dirige a las fases individuales.
La falta de planificación y la necesidad de estar innecesariamente presentes en todos los medios digitales son a menudo los principales errores que cometen las empresas. Y en muchos casos la cantidad parece ser más importante que la calidad. Sin embargo, estar presente en todos los canales posibles no significa que la visibilidad conseguida te ayude.
De hecho, este tipo de acciones requiere un esfuerzo en los medios que no son relevantes para el espectador, por lo que no se obtienen resultados.
Este es un error que refleja no solo la falta de conocimiento público sobre la empresa, sino también la falta de definición de objetivos. Otro error común es la incapacidad de medir el desempeño de las acciones realizadas en cada medio, desperdiciando tiempo y recursos del negocio.